martes, 23 de febrero de 2010

LA ULTIMA CARTA (PRIMERA O ULTIMA)

Destinatario: Alejandra Carballeda
Richard Wagner Strasse 26
8002 - Zurich

Remitente: Anitus Solari
Mexico 664 - 3° 7
San Telmo - Capital Federal
Buenos Aires

Ale:
No podía creer, cuando llegué a casa (de mi vieja) (Caballito) el domingo 30 de junio y mi madre me trae antes de comer tu carta, corté completo el almuerzo y me encerré a leerla.
Quiero que nos mantengamos en contacto porque quiero que sepas que yo también te quiero muchísimo y realmente te extraño lo suficiente como para verte lo antes posible.

Sabés? Me compré una motito. Da-Dalt 60 cc, rojita, una maravilla. Para pegar laburo, de fletera, o mejor dicho moto mensajería. Hoy en día es con el laburo que te llevás plata más rápido, cobrás por día + o - 30 a 50 pesos. Joia.

También con esto de vivir sola es todo un jeite, que plata para comida, impuestos, salidas, recitales y demas!! No hay billetera que aguante, pero como no estoy tan sola, porque vivo con 2 amigos, ya te conté, creo.

Fue el cumpleaños de tu hermana "Jime" que aprovechando que estaba en Arpegios con los Ataque 77, cerca de casa, fui a verla y charlamos muchísimo por supuesto de vos.

Sabés que con Nanch, nos vemos seguido. Viene a casa, fumamos y fostreamos como de costumbre, hoy podría afirmarte, ale no hay nada más lindo que fostrear en mi nueva casita.

Hoy es miércoles y fui al cine a ver 2 películas:
1) Cama para tres: Francesa, Victoria Abril y gran elenco. Buena comedia.
2) La Carnada: Pésima

Lamenté mucho haber perdido $3 en ese film. Sin guión y con actores muy poco profesionales. Estoy felíz de que estés bien, loca. Realmente, tenés una fuerza alucinante, de un día para otro llegar a Europa y adaptarte, aparte casi sola se diría.

Hola Alita! Te explico que hoy es 11-7-96, o sea que ya pasó casi o más de una semana y justo llegó tu carta que llenó de alegría a este día frío que hoy me toca vivir en Bs. As.

Sabés, realmente me siento felíz, por vos y por mi, el hecho de que nos escribamos seguido me llena de paz. Sos como algo que está muy lejos, pero que realmente siento cerca.

Espero que lo del grupo salga, Joia, me encantaría escuchar algo de todo eso que estás sacando a relucir. Por ahí, si podés mandarme una cinta con lo de tu grupo sería ideal.

Se por otro lado de que todo lo que uno quiere verdaderamente, a lo largo del tiempo se concreta y así te pasa a vos, a mi y a todos.

Estoy escribiendo un cuento, estilo "Bukowsky, Charles" medio autobiográfico y super descriptivo, todo el tiempo te engancha y no querés dejar de leer para saber que pasará más adelante como te pasó a vos con "100 años de soledad" que es un libro de cabecera para mi.

Hoy concreto lo del radio llamado, así que van a poder ubicarme en cualquier lado, lamentablemente no voy a poder zafar de nadie.

Me alegro que con tu viejo las cosas se estén acomodando. Querés que te diga algo? Para mí los padres son un karma único, así que tenés que aprender a conocerlos y de ahí en más, sale con fritas.

Yo, por otro lado sigo en San Telmo. Adoro mi nuevo barrio, es medio marginal pero tienen un dejo de trizteza estas calles que me vuelan la cabeza, el tipo de edificación que tiene San Telmo. Para mi, es bastante europeo y de esto nace mi idea de llegar al barrio, con esto me conformo un poquito ya que no estoy allá me fumo uno y salgo a caminar por Defensa y me siento en Madrid. (La piba estaba re loca, pobrecita)

Ale, te quiero muchísimo y desde el rey de la corrupción en Buenos Aires te mando mil besos y todo lo mejor para vos y los tuyos.

Nos seguimos escribiendo.

Esto me pone muy bien, sabés?

Te extraño mucho.

Hasta la vista.

Tu amiga a la distancia.
Anitus

Esto se empezó a escribir el 4-7-96 y se terminó el 11-7-96


lunes, 22 de febrero de 2010

DE MECANICA LIGERA

Ruta, diluvio y 350 kilómetros por delante...

-Me encanta viajar con lluvia...
-Menos mal que no hay sol, va a estar fresco para viajar.

Nunca salí a la ruta con lluvia, pensé.

En viaje, 50 kilómetros recorridos y un cartel que anunciaba: Próxima estación de servicio a 133 km.
Y pasó un micro de esos de dos pisos, que tienen la calco redondita atrás que dice: 90 km. Y con lluvia y todo, fueran 90 km o más, me voló el limpiaparabrisa. Quedó descuajado. Se murió.

- Boluda...Que garrón! Esperá que estaciono. (Balizas)
- Ponete mi campera
- No, dejá, sostené la puerta que no se vuele, yo salgo y veo qué onda. Agarren a Marta, que no se escape.
Ponelo en contacto!

El motor de la escobilla hacía ruido, pero nada se movía. Los autos nos pasaban muy cerca y se sacudía el vehículo.
Visibilidad: con suerte y sin astigmatismo o miopía, 5 metros
Había guardado una pinza pero no recordaba dónde. Estaba segura que unas vueltas a la tuerca resolverían el incordio pelotudísimo pero tan necesario ante un evento de lluvia.
Pensé tantas cosas en dos segundos. Tantos planteos sin sentido a esta altura. No quise abrir la boca, de todas maneras. Considero ese tipo de comentarios, una flatulencia.
Recordé la receta de la papa, como cuenta la anécdota de mi abuelo. Se quedó sin escobillas, pasaron una papa cortada a la mitad por el vidrio y el agua corre. Pero lamentablemente no había ninguna puta papa cerca.

Revisión del tablero eléctrico (mientras hago un repaso y busco en todas la técnicas aprendidas, a modo desesperado, la manera de tranquilizarme)

- Uy, la escobilla de atrás funciona!
- Bueno, entonces vamos marcha atrás!!!

La risa relaja un poco. Pero imaginé, por un segundo, el Twingo en marcha atrás hasta Capital Federal! Imposible.

Llamé a mi hermana. Me dijo que revisara los fusibles. Claro!!! Pero si yo había comprado unos fusibles de repuesto y los tenía en la bolsa de compra aún, en Capital, claro.
Revisé, cambié algunos de lugar. Nunca cambié un fusible. Pensé en los riesgos de desastre que podrían sumarse ante mi inexperiencia en el campo eléctrico. Moví la palanquita que enciende la escobilla. Nada.

Y claro, como recurso impulsivo y de rebelión, pseudo-controlador, dictaminé:
- Iremos a 60 pero yo le doy, al menos hasta la próxima estación de servicio. O sea, 133 km.

A 60 km/h con un diluvio de la puta madre, algo veía, pero en cuanto alguien te pasaba por la mano del frente o se adelantaba, recibíamos una salpicada de agua impresionate y todo quedaba de color gris.

-No Ale, pará. No da.

Volvimos a parar. Balizas y sacudidas. Y entonces un ruido raro. Las luces del auto, se apagaban. Se estaba terminando la batería!!! Y ahora nos quedábamos sin luces bajo la lluvia! Nadie nos vería!

Reviso la señal de mi celular. Todo ok, llamo al ACA. Horita, horita y media de espera. Bueno...Calma. Se me ocurrió fumarnos uno, dudé...
Miraba por el espejo retrovisor, pedía y rogaba por una luz amarilla que apareciera ahí atrás.
Media hora y entonces apareció.

Bajé emocionada. Todo este tiempo había pensado en alguien ducho, pillo, que supiera que mierda pasaba y lo solucionara in-situ.

- Hola, Alejandra
- Hola, Sergio (me encaja un beso)
- Y hace un rato que me quedé sin batería!!!
- Esperá! Subí al auto.
- No no, yo te hago el aguante Sergio!
- Subí al auto y ponelo en contacto cuando te diga!
- Ok!

Retornó de su camión con una valijita y una llave inglesa. Le dió carga a la batería, sacó un pituto que cubre la tuerca que agarra el limpiaparabrisa, ajustó y todo volvió a la normalidad!!!
Gritamos de la alegría, deliramos con Sergio y con cuánto lo queríamos. Le dimos una caja de alfajores y nos agradeción riendo por ver tanta euforia. Todo se transformó en una catarata de buena onda.
Por un momento me sentí en la fórmula 1! Cuando los autos se mandan a boxes y están todos esperándolo, se acercan, hacen lo suyo y lo sacan a la pista en dos!!!

Un viaje de 3 horas y algo, se hizo de 7 horas y una más tan solo en el puente que cruza el Riachuelo. Viernes, diluvio, ciudad en caos. Welcome back!

martes, 2 de febrero de 2010

PUNTO DE ENCUENTRO (en la línea de largada)

El cielo se aclara y se pone gris.

Todo tiene su movimiento aunque tengamos el deseo de que por un instante, la vida se detenga.
La naturaleza no avisa, irrumpe con sus cambios, decimos.

Pero es que estamos tan acostumbrados a obtener todo al momento y de manera rápida, que a los avisos de esos que son serios, no prestamos atención y luego quedamos MEGA sorprendidos.

Somos muy rápidos para la solidaridad y resolver en cuestión de minutos una ayuda humanitaria hacia Haití, por ejemplo. Pero si fuésemos nosotros los que nos detenemos por un instante, podríamos ponernos a pensar un poco y así, prevenir la hecatombe.

Un plan, a largo plazo. Un preparar el camino. Una continuidad. Las fichas personales de cada uno en eso que se quiere hacer. Un creérsela y creer que se puede lograr.

Girar como lo hace la Tierra, de manera casi imperceptible. Pero moviendo la mole. Despacio y tenaz-mente.

Lo que más cuesta es el encare. Porque no solo hay largada. Uno tiene que llegar a la línea de largada! Bien parado, montado, decidido a largar y a continuar...

El tiempo no para y todo se va transformando en otra cosa. Y en ese mismo lugar, miramos para atrás y sale algo así como lo de Sufjan Stevens en su Chicago: "I made a lot of mistakes but all things grow"

See ya @ the line then!