No se me ocurrió mejor lugar que publicarlo. Tarde hermosa.
Todo comenzó esta mañana cuando decidí cambiar (una vez más) el estilo de peinado. Quedó brillante mi cabello aftershower y dejé que cayera todo mi flequillo largo, aunque no lo suficientemenente largo como para quedar tras la oreja, generando de esta manera el famoso "ojo tapado por el cabello que cae sobre un costado" La parte trasera enroscada en un chignon muy informal y mi tapado de más de 5 temporadas pasadas, nuevamente activo, generando halagos desde el olvido.
Así encaré por la 9 de Julio junto a mi banda de sonido "para caminar" y me crucé con un señor canoso de porte elegante e instantáneamente me transporté a los Campos Eliseos y un paseo de otoño en el cual, de manera muy decontracté, me crucé a Karl Lagerfeld. Mi surrealismo urbano, es eso...
Cuando llegué al lugar de encuentro pre-labores, pedí un café y un señor con una cámara de fotos con un teleobjetivo muy profesional se acercó para preguntarme en inglés de Inglaterra, dónde encontraba el "Tortouni"
Le indiqué en inglés, y sentí la confirmación de que puedo elegir en qué mundo vivir de acuerdo a como me toque el día. Y agradecí. cuando agradezco, lo hago cada vez que soy conciente que la vida siempre tiene un campari para servirte.
Muy amablemente me pidió permiso para sacarme una foto, le dije "´course!" y sonreí para la posteridad de manera casi anónima. Y nuevamente, por un momento me sentí cual la Turlington.
Cuando llegué a casa, me puse a mirar en you tube, un video de la colección otoño/inverno 2011 de la sucesora de Alexander Mc Queen y quien le diseñó el vestido de novia a Kate Middleton, Ms. Sarah Burton. Seguramente fue un show mágico. Así como el reencuentro que tuve con la moda a lo largo del día de hoy. Sonrisa de cómplice conmigo misma.
