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no uso reloj, uso el del celular. Jamás me hice cargo del cargador. No soy de las que llega a casa y enchufa el celular. Me olvido.

Pero nos vamos haciendo grandes y entendemos que no se puede vivir de novelas, entonces hay que encontrar lugares, pasiones, gustos, espacios en donde poder canalizar esa rebeldía y gusto por el "pogo"..

Son excelentes aplicaciones para cancelaciones, por ejemplo: la persona que fue cancelada, queda a los saltos y puteadas mientras el otro zafa olímpicamente de las posibles quejas. (Sobre el mail y mensajes de texto)

a lo largo del camino (hasta ahora) el azar fue mi comodín.

Me pasó que me junté durante un tiempo con alguien que no tenía idea que hacer con su vida. Deambuló por ambos lados del atlántico hasta que retornó a la ciudad

El tema está en no saber nada y confundirse con todo