viernes, 13 de agosto de 2010

MOMENTE

Un dedo hinchado on Big Brother´s eviction night, un viaje en auto sin fuego y mucho tembleque gracias al frío y la llovizna parte-huesos de "mi ciudad". Oceános de lágrimas y un bajón muy grande para la pequeña en el mes de su cumpleaños. Ahora está todo mal, pero de acá a un tiempo mejora, decanta. Calculo que lo importante es que la angustia no llegue muy profundo. Si eso ocurriera, puedo afirmar que una vez estacionada se convierte en un estanque, el corazón se pudre un poco y aparecen las moscas...Y luego son años de terapia para hacer drenar ese sitio.
En esta ocasión hay tanta gente que nos quiere alrededor que provoca que el cariño sea el mejor de los remedios. Quizás sea la manera que yo puedo encontrar para colaborar. Puede que sea muy fría respecto a los sentimientos. Puede que justo en ese momento no encuentre la palabra adecuada como para contener emocionalmente a mi minina, pero estoy rodeada de amigxs que me adoran y me brindan su amor sin necesidad de pedirlo. En el momento justo. Dando una explicación cuando mi mente queda en blanco y no puedo contestar una pregunta. Con una llamada. Con un te acompaño. Con un contá conmigo. Y con un palo o varios. Con un sólo: ¿Te parece?
Ya ya...son las dos de la mañana en la Big Brother House. Quedamos todos algo tristes. Hay que dormirla que es muy tarde y mañana el gallo chilla temprano.