RESERVADO

Viernes por la tarde. En casa. Tratando de bajar de un día agitado.

Conversando con Ani, me relata la siguiente secuencia:

Lugar: Inspección General de Justicia

Motivo: Presentación de trámite

Logística: Pasar por tres lugares, al primero a las 9. Luego al banco (que atiende hasta las 10. No vaya a ser cosa que pueda meter el trámite sin problemas, sin colas inteminables y que habiliten al concurrente, a poder llegar al banco en tiempo y forma), pagar la estampa y comenzar a hacer cola en otra ventanilla que abre recién a las 11.

Entonces Anita terminó de pagar en el banco y con una hora y pico de tiempo hasta que abriera la próxima ventanilla, se sentó en el tercer lugar de la cola, que ya estaba formándose.

Cuenta el relato, que apenas se ubicó, se dijo a sí misma: "¿Qué voy a hacer acá sentada perdiendo tiempo hasta las 11 de la mañana? Mejor me a terminar unos trámites por el barrio y vuelvo. Pero eso si. Yo voy a reservar mi asiento"

Sacó de su bolso un taco de post-its y según sus propias palabras:"Les dí buen uso" Escribió "Reservado" y se fué, previo avisarle a la Sra. de adelante que en seguida volvía.

Y al cabo de una hora, volvió. Alguien, se había sentado en su lugar. Entonces, se dirigió hacia el sujeto que ocupaba el asiento "reservado", lo señala y sin decirle nada, el tipo le dice "No no no. Pará. Estoy ocupando la silla, el lugar es tuyo"

Algunos alrededor, mostraronsé disconformes ante semejante acto de descaro.

A mí me pareció genial, el post it en el asiento, en medio de algún lugar de administración pública argentina y la cara de la gente ante el aviso en un asiento vacío. Hacer la cola y mantener aquel lugar para no se sabe quién! Aguardar alguna figura importante? La curiosidad puede más. Y esperan...A ver quién es.