lunes, 22 de febrero de 2010

DE MECANICA LIGERA

Ruta, diluvio y 350 kilómetros por delante...

-Me encanta viajar con lluvia...
-Menos mal que no hay sol, va a estar fresco para viajar.

Nunca salí a la ruta con lluvia, pensé.

En viaje, 50 kilómetros recorridos y un cartel que anunciaba: Próxima estación de servicio a 133 km.
Y pasó un micro de esos de dos pisos, que tienen la calco redondita atrás que dice: 90 km. Y con lluvia y todo, fueran 90 km o más, me voló el limpiaparabrisa. Quedó descuajado. Se murió.

- Boluda...Que garrón! Esperá que estaciono. (Balizas)
- Ponete mi campera
- No, dejá, sostené la puerta que no se vuele, yo salgo y veo qué onda. Agarren a Marta, que no se escape.
Ponelo en contacto!

El motor de la escobilla hacía ruido, pero nada se movía. Los autos nos pasaban muy cerca y se sacudía el vehículo.
Visibilidad: con suerte y sin astigmatismo o miopía, 5 metros
Había guardado una pinza pero no recordaba dónde. Estaba segura que unas vueltas a la tuerca resolverían el incordio pelotudísimo pero tan necesario ante un evento de lluvia.
Pensé tantas cosas en dos segundos. Tantos planteos sin sentido a esta altura. No quise abrir la boca, de todas maneras. Considero ese tipo de comentarios, una flatulencia.
Recordé la receta de la papa, como cuenta la anécdota de mi abuelo. Se quedó sin escobillas, pasaron una papa cortada a la mitad por el vidrio y el agua corre. Pero lamentablemente no había ninguna puta papa cerca.

Revisión del tablero eléctrico (mientras hago un repaso y busco en todas la técnicas aprendidas, a modo desesperado, la manera de tranquilizarme)

- Uy, la escobilla de atrás funciona!
- Bueno, entonces vamos marcha atrás!!!

La risa relaja un poco. Pero imaginé, por un segundo, el Twingo en marcha atrás hasta Capital Federal! Imposible.

Llamé a mi hermana. Me dijo que revisara los fusibles. Claro!!! Pero si yo había comprado unos fusibles de repuesto y los tenía en la bolsa de compra aún, en Capital, claro.
Revisé, cambié algunos de lugar. Nunca cambié un fusible. Pensé en los riesgos de desastre que podrían sumarse ante mi inexperiencia en el campo eléctrico. Moví la palanquita que enciende la escobilla. Nada.

Y claro, como recurso impulsivo y de rebelión, pseudo-controlador, dictaminé:
- Iremos a 60 pero yo le doy, al menos hasta la próxima estación de servicio. O sea, 133 km.

A 60 km/h con un diluvio de la puta madre, algo veía, pero en cuanto alguien te pasaba por la mano del frente o se adelantaba, recibíamos una salpicada de agua impresionate y todo quedaba de color gris.

-No Ale, pará. No da.

Volvimos a parar. Balizas y sacudidas. Y entonces un ruido raro. Las luces del auto, se apagaban. Se estaba terminando la batería!!! Y ahora nos quedábamos sin luces bajo la lluvia! Nadie nos vería!

Reviso la señal de mi celular. Todo ok, llamo al ACA. Horita, horita y media de espera. Bueno...Calma. Se me ocurrió fumarnos uno, dudé...
Miraba por el espejo retrovisor, pedía y rogaba por una luz amarilla que apareciera ahí atrás.
Media hora y entonces apareció.

Bajé emocionada. Todo este tiempo había pensado en alguien ducho, pillo, que supiera que mierda pasaba y lo solucionara in-situ.

- Hola, Alejandra
- Hola, Sergio (me encaja un beso)
- Y hace un rato que me quedé sin batería!!!
- Esperá! Subí al auto.
- No no, yo te hago el aguante Sergio!
- Subí al auto y ponelo en contacto cuando te diga!
- Ok!

Retornó de su camión con una valijita y una llave inglesa. Le dió carga a la batería, sacó un pituto que cubre la tuerca que agarra el limpiaparabrisa, ajustó y todo volvió a la normalidad!!!
Gritamos de la alegría, deliramos con Sergio y con cuánto lo queríamos. Le dimos una caja de alfajores y nos agradeción riendo por ver tanta euforia. Todo se transformó en una catarata de buena onda.
Por un momento me sentí en la fórmula 1! Cuando los autos se mandan a boxes y están todos esperándolo, se acercan, hacen lo suyo y lo sacan a la pista en dos!!!

Un viaje de 3 horas y algo, se hizo de 7 horas y una más tan solo en el puente que cruza el Riachuelo. Viernes, diluvio, ciudad en caos. Welcome back!

0 comentarios: