domingo, 8 de febrero de 2009

UN LUGAR EN EL MUNDO

Viajar. Eso sí que abre la cabeza. Viajar para encontrarse. Los adolescentes deberían concluir su secundario, ponerse una mochila al hombro y viajar. El tiempo, lo pone uno. Depende de los planes personales, por supuesto.

Tuve la oportunidad de viajar. No fue planeado sino un último recurso para salir de la nada mental propia del adolescente errático. Sin embargo, algo constante en todos los años de mi infancia y pre-adolescencia fue contar con una madre intrépida quien, organizaba caravanas vacacionales a Brasil, al sur y otros lugares fuera del circuito atlántico.

Y terminé en Europa y decidí quedarme a vivir y maduré ciertas cosas y logré volver y toda la mar en coche autobiográfica. El tema es que en todos estos lugares, que son algo parecidos y en los que estuve, quise vivir. Pero por cuestiones de dinero, timing o lo que sea, quedó sólo en un deseo.

Montmartre - Paris


Portobello Road - Londres


Niederdorfstrasse - Zurich


Años pasaron desde mi retorno de esos pagos. Muchos años. Hoy es lo que sigue. Mi vela gira hacia el Sur y ahí quedo. Hoy me dijeron que la idea de dejar el barrio en el que viví casi toda mi vida, está buena. Dejar atrás malos recuerdos, de eso se trata calculo...

San Telmo - Buenos Aires

1 comentarios:

L dijo...

Está muy bien dejar el barrio... aunque veo esa pic de San Telmo y... Geniales tus reflexiones, nena