miércoles, 9 de diciembre de 2009

ZAHRINGER: Cafecito al pino y bohemio

Acá paré durante los 2 años que viví en Suiza. Acá tomé café, un chai que casi me hace vomitar. Todo es orgánico. Todo huele. Hay biblioteca para niños y grandes. Juegos de mesa y hasta te dejan entrar con el perro. La gente que atiende parece salida de la uni o venida recién de un chapuzón en el lago. Todo es relajado.
Acá lloré, me resguardé del crudo invierno, extrañé a mi gente, canté con la banda y mi padre fue la única vez que pisó ese lugar "bohemio" de la Hirschenplatz en donde seguramente corría la droga. A este lugar vino mi viejo a verme la noche que canté y en este lugar se le fumaron 20 porros en la cara. Quedó mudo, pero la pasó genial.
En este lugar me citaba con mi gente amiga y llevaba a mi gente visitante a tomar un kafe mocha. Las tortas más ricas de Zurich...En este lugar trabajaba el bohemio tanguero que aparece en Crónica TV por estos días y que vive en San Telmo. Un par de veces me lo crucé, pero no se acuerda de mi. Fue una tarde. Mi novio de ese entonces, el bohemio suizo tanguero y yo. Un papel de la Dirección de Migraciones. Un no saber qué hacer. Quedarme ahí o volar a Inglaterra. Un rato de silencio.
Seguí a Londres...Terminé en Baires.

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