Mirá que le ponen onda. Se matan por complacerte. De cualquier manera (se enojen, te digan no y al rato te llamen diciendo que si, te pidan disculpas, te griten, te manden al carajo) tratan de resolver y darte esa mano que tanto necesitás...Y viajás y hacés trayectos casi tres veces al día y hasta te mantienen un sábado a las 9.49 de la mañana, "chasmeando de esto" y vos, a esta altura de la vida, te encontrás bancándoles una mamusa de tinto con el delivery que pediste el viernes por la noche...Esas son las MAMASES...(a los 40 y tantos, a los 50 y tantos y hasta los 70 y tantos, no?)
He aquí el diálogo entre madre e hija. (Hija a punto de salir de vacaciones)
"Mamá, me podés comprar una heladerita en Jumbo mientras llego?"
"Dale, me cruzo y voy"
"Joya!"
Llego a destino. Busco heladera...
"No conseguí heladerita. Te compré esto..."
(TERMO DE DOS LITROS DE LIQUIDO o sea, CUALQUIERA)
(No hubiera comprado nada. Posta. Tan solo ver el termo y sentir un embagalle completo. Quise putearla pero nunca lo hubiera merecido)
(El termo nos vino bárbaro para cargarlo de jugo los dos putos días -de los quince- que nos tocaron de playa y la heladerita me la compré. Hoy es una excelente mesa de luz)
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