lunes, 8 de junio de 2009

CON RESPECTO AL PERDON

Cuesta muchìsimo màs PERDONARSE que PERDONAR a los demàs

2 comentarios:

lucianakalas dijo...

Amiga! Me llamó la atención tu post, justo tengo en mi block un "Perdón por no estar ahí" y un ensayo que hice para filosofía en éstos días también ..Por lo que bueno ... fue imposible no detenerme aquí.

La tarea más difícil a la cual nos solemos enfrentar a diario es la de perdonarnos a nosotros mismos.
A nuestras espaldas, bajo una lápida que no queremos levantar, como un muerto sumergido en el olvido al que evitamos dedicar el más mínimo recuerdo, la mayoría hemos sepultado un gran error o un gran fracaso, que torció el rumbo de nuestro destino. Creíamos tener en nuestras manos el control de nuestra vida, pero se nos escapó, llevándonos por un camino diferente al que queríamos seguir en una circunstancia determinada.
Podríamos intentar perdonarnos, dejando de lado los sentimientos de culpa. No se trata de buscar atenuantes, se trata de aceptar lo que en este momento presente ya no puede ser modificado. Si hubiéramos actuado de otra manera, nuestra vida habría tomado otro rumbo; pero no lo hicimos. Pensemos que fue un accidente de la naturaleza: un terremoto, una inundación, algo inevitable que arruinó en instantes el fruto de años de esfuerzo. Procuremos ver que factores influyeron, y si ellos existen todavía en el presente.
La enseñanza que pudiéramos derivar de ese hecho lamentable no podrá beneficiarnos si nos negamos a considerarlo con ecuanimidad, buscando lo positivo que haya en él. Alguien dijo: "Aprendemos a caminar por la vida a fuerza de caernos". Con ese mismo espíritu, los japoneses regalan a sus hijos pequeños un muñeco sin brazos ni piernas, con un trozo de plomo en la base del abdomen (nuestro "mono porfiado"), al que llaman Daruma, junto con estos versos:

Así es la vida,
siete veces abajo,
ocho veces arriba.

Lulu.

Ale dijo...

Querida Lulù,
Gracias por tus palabras! Gracias por tu amistad!
Me encantò lo del mono porfiado!
Sos grosa amiga! Muy grosa!
BEso enorme