martes, 23 de junio de 2009

UN VESTIDO Y UNA MILONGA

ATENTI PEBETA!

Cuando estés en la vereda y te fiche un bacanazo,
vos hacete la chitrula y no te le deschavés;
que no manye que estás lista al primer tiro de lazo
y que por un par de leones bien planchados te perdés.

Cuando vengas para el centro,
caminá junando el suelo,
arrastrando los fanguyos y arrimada a la pared,
como si ya no tuvieras ilusiones ni consuelo,
pues, si no, dicen los giles que te han echao a perder.

Si ves unos guantes patito, ¡rajales!;
a un par de polainas, ¡rajales también!
A esos sobretodos con catorce ojales no les des bolilla, porque te perdés;
a esos bigotitos de catorce líneas que en vez de bigote son un espinel...
¡atenti, pebeta!, seguí mi consejo: yo soy zorro viejo y te quiero bien.

Abajate la pollera por donde nace el tobillo,
dejate crecer el pelo y un buen rodete lucí,
comprate un corsé de fierro con remaches y tornillos y dale el olivo al polvo,
a la crema y al carmín.
Tomá leche con vainillas o chocolate con churros, aunque estés en el momento propiamente del vermut.
Después comprate un bufoso y, cachando al primer turro, por amores contrariados le hacés perder la salud.

Música: Ciriaco Ortiz Letra: Celedonio Flores

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